LOS CAUDILLOS, LA ERA DE RIVADAVIA Y LA ÉPOCA DE ROSAS

A) Observa el video y toma nota de las fechas y acontecimientos más importantes.

B) Copia el Siguiente texto en tu carpeta

LOS CAUDILLOS

En realidad, la figura del caudillo ya existía en la sociedad colonial y descansaba fundamentalmente en la existencia de relaciones patrón-cliente y en el establecimiento de lazos de fidelidad y lealtades personales a cambio de seguridad y determinadas prebendas. El historiador inglés John Lynch considera que el surgimiento del caudillismo se apoyó en una base conformada por la inexistencia de reglas formales; la competencia política dirimida a través de conflictos armados; y una sociedad bipolar de terratenientes y peones, entrelazados por relaciones clientelares. En ese estado, el personalismo reemplazó a la ley, la violencia se tornó la forma aceptable de dirimir conflictos políticos, pero la estructura social se mantuvo inalterable, protegida por el caudillo. La principal diferencia con el pasado está en que los caudillos coloniales no tenían una sociedad militarizada, lo contrario de lo ocurrido tras las guerras civiles y de independencia. La ruralización y militarización constituyeron a los caudillos en protagonistas típicos de la Argentina del siglo XIX. Al mismo tiempo, la inestabilidad política y el debilitamiento del poder central revalorizaron su figura, convertidos por las circunstancias en los principales garantes del orden y de la cohesión social a escala local o regional. La figura del caudillo se manifestó al margen de las opciones políticas o ideológicas de la época, sean federales o unitarios, liberales o conservadores.

¿CUÁLES SON LAS CONDICIONES PARA SER UN CAUDILLO?

Resulta casi imposible establecer una regla precisa para ser un caudillo. Sin embargo, existen algunas características:

  • Tener una base económica sustentable: por más que se le atribuya a los caudillos una imagen gauchesca de corte popular, muchos de ellos poseían amplias propiedades y solían realizar un trabajo incipiente de hacendado. Esto implicaba un caudal económico básico para el mantenimiento de la propia hacienda y de la reinversión.
  • Tener hombres para formar la tropa: desde ya que una condición indispensable para ser un caudillo era tener un peonaje dispuesto a enfrentarse en el campo de batalla y defender la causa del federalismo o del patrón.
  • Tener el apoyo popular: Pese a que no existen demasiadas investigaciones sobre la relación entre la montonera y el caudillo propiamente dicho, suele explicarse esta relación como clientelismo, aunque muchas veces esta idea traiga aparejada un sesgo de tipo ideológico.

ERA DE RIVADAVIA (1820-1829)
A partir de 1819 en el país se fueron definiendo claramente dos tendencias políticas: los federales, partidarios de las autonomías provinciales, y los unitarios, partidarios del poder central de Buenos Aires. Estas disputas políticas desembocaron en una larga guerra civil cuyo primer episodio fue la batalla de Cepeda en febrero de 1820, cuando los caudillos federales de Santa Fe, Estanislao López, y de Entre Ríos, Francisco Ramírez, derrocaron al directorio. A partir de entonces, cada provincia se gobernó por su cuenta. La principal beneficiada por la situación fue  Buenos Aires, la provincia más rica, que retuvo para sí las rentas de la Aduana y los negocios del puerto.

ÉPOCA DE ROSAS (1829-1852)
En 1829 uno de los estancieros más poderosos de la provincia, Juan Manuel de Rosas, asumió la gobernación de Buenos Aires y ejerció una enorme influencia sobre todo el país. A partir de entonces y hasta su caída en 1852, retuvo el poder en forma autoritaria, persiguiendo duramente a sus opositores y censurando a la prensa, aunque contando con el apoyo de amplios sectores del pueblo y de las clases altas porteñas. Durante el rosismo creció enormemente la actividad ganadera bonaerense, las exportaciones y algunas industrias del interior que fueron protegidas gracias a la Ley de Aduanas. Rosas se opuso a la organización nacional y a la sanción de una constitución, porque ello hubiera significado el reparto de las rentas aduaneras al resto del país y la pérdida de la hegemonía porteña.

GUERRAS POR LA INDEPENDENCIA ARGENTINA

A.- Lee el texto «Guerras por la Independencia Argentina».

B.-¿Cómo fué la preparación del Ejercito de los Andes?

C.-En la Línea del Tiempo entre 1815 a 1825 agrega los hechos más importantes del a Campaña Militar de San Martín.

D.-En un mapa de América, identifica los países liberados por San Martín.

E.-Mientras tanto, qué ocurría en las Provincias Unidas.

GUERRAS POR LA INDEPENDENCIA ARGENTINA 1817-1824

El Congreso de Tucumán, reunido por orden del Director interino Álvarez Thomas, nombró nuevo Director Supremo a uno de sus diputados, Juan Martín de Pueyrredón, que marchó a la capital. En el camino se detuvo en Córdoba a discutir con el general San Martín su plan continental y los recursos que debía aportar el Directorio.

En agosto de 1815, San Martín dispuso una leva de voluntarios en Mendoza y San Juan. Al mes siguiente se incorporaron dos escuadrones de Granaderos a Caballo, que habían participado en la guerra civil en la Banda Oriental y que fueron aumentados con gauchos de San Luis. En diciembre de 1815, informaba al gobierno que disponía de 3887 hombres, incluidos unos 700 esclavos libertos.

San Martín encargó al fraile Luis Beltrán –que contaba con 700 hombres a sus órdenes– la fabricación de pólvora, armamentos, municiones y uniformes.

San Martín envió a Chile a José Antonio Álvarez Condarco, director de la fábrica de pólvora, con la excusa de llevar un mensaje, pero este aprovechó el viaje para realizar un plano muy detallado de los pasos de los Andes.

El 1 de agosto de 1816, el director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, decretó que el nombre de la fuerza fuera «Ejército de los Andes», designando como su general en jefe a San Martín, al que el Congreso de Tucumán ascendió al grado de Capitán General, con las facultades políticas y militares necesarias. San Martín delegó el mando político de Cuyo en el coronel Toribio de Luzuriaga y se instaló con su Ejército en Campamento del Plumerillo, en las cercanías de Mendoza, con el brigadier Miguel Estanislao Soler como jefe de estado mayor.

Pueyrredón envió al nuevo ejército toda la ayuda que pudo, incluyendo refuerzos militares, dinero, alimentos, armas, uniformes y municiones en gran cantidad.​ No obstante, su obstinación en aplastar la resistencia de los federales, especialmente en la provincia de Santa Fe, no le permitió enviar más tropas al frente de los Andes, ya que las necesitó para continuar la guerra civil.

El Capitán General Casimiro Marcó del Pont conocía los planes de San Martín, que era consciente de que nunca podría llevar hasta Chile un ejército tan numeroso como el de su enemigo. Por ello buscó dividir sus fuerzas, haciéndole creer alternativamente que iba a invadir por el sur o por el norte del país.

San Martín se esforzó en conservar un trato amistoso con los caciques pehuenches del sur mendocino, que dominaban los pasos cordilleranos. Sostuvo con ellos un gran parlamento, solicitándoles permiso para cruzar sus tierras hacia Chile, lo que fue aprobado por los caciques. Uno de los jefes indígenas llevó a Chile esa noticia, que pareció confirmar a Marcó del Pont su creencia de que el esperado ataque se produciría por el sur. Las fuerzas realistas en Chile se mantuvieron divididas hasta muy poco antes de la invasión de San Martín.

Por otro lado, algunos activistas mantuvieron en continua alerta al ejército realista por todo el territorio chileno. El más destacado de ellos era un exoficial del partido de los Carrera, Manuel Rodríguez, que recorrió el centro y el sur del país atacando poblaciones, causando desgastantes alarmas en las fuerzas realistas y lanzando panfletos contra el gobierno. También sirvió como espía a favor de San Martín, y como correo entre este y los patriotas chilenos.

José de San Martín: ¿cómo preparó el Cruce de los Andes?

En una proeza única, hace 200 años José de San Martín lideró una proeza única. Con el Ejército de los Andes y en 21 días, atravesaron más de 500 kilómetros de montañas, vencieron a los realistas en Chacabuco y liberaron Chile.

“Solo quien haya cruzado la cordillera puede formarse una idea de lo que fue realizar esa hazaña en 1817, llevar un ejército de 5423 hombres, con 9280 mulas, 1600 caballos y 16 piezas de artillería, además de vituallas, forrajes y municiones por sendas más que caminos. A lo que hay que añadir la escasez de agua, en algunas ocasiones y el exceso en otras, los fríos intensos de noche y en pleno día el mal de montaña o soroche, la falta de pastos para el ganado y de leña para hacer fuego (…) Es una proeza que raya en la esfera de lo impracticable, de lo imposible”, dice el historiador Guillermo Furlong en su libro El paso de los Andes. La epopeya alcanza una dimensión mayor si e suma el hecho de que el camino se hizo guerreando contra las avanzadas enemigas y que, cuando la tropa terminó de atravesar las montañas, los hombres debían estar listos para combatir.

El estratega genial

En 1814, José de San Martín se instaló en Mendoza para “Preparar un ejército pequeño y bien disciplinado para pasar a Chile y acabar allí con los godos, apoyando un gobierno de amigos; aliando las fuerzas pasaremos por el mar para tomar Lima”, describió. El proyecto contemplaba el recorrido hacia Chile de seis columnas con objetivos diferentes: algunos debían liberar provincias, otras confundir al enemigo, y por supuesto una de ellas iba a liderar el ataque principal para ocupar la capital chilena. Era un gigantesco rompecabezas cuya pieza principal era la cuesta de Chacabuco donde estaba previsto que podía desarrollarse la batalla definitiva. El secreto era otro de los elementos esenciales del plan ya que solo San Martín y unos pocos allegados sabían cuáles eran los pasos a seguir. Sigilo, astucia, rapidez, planificación y creatividad son los elementos que el Libertador ejecutó en el momento preciso gracias a su genialidad como estratega y militar.

De hombres a héroes

Cuando llegó a Mendoza, San Martín encontró una provincia sin defensas y con escaso presupuesto. Frente a este nuevo escenario creó un pequeño Estado en Cuyo. Toda la población debía entregar sus riquezas, sus horas de trabajo y sus hombres para la lucha que se avecinaba. Una de sus primeras medidas fue recortar el presupuesto de todas las áreas, excepto la de educación y establecer distintos impuestos según los bienes de cada persona. Como gobernador impuso la vacuna antivariólica, fundó una biblioteca pública y el primer colegio secundario, fomentó la industria y embelleció la ciudad.

Como estratega, instaló su campamento militar en El Plumerillo, a ocho kilómetros de la capital. San Martín apenas contaba con 30 soldados y 900 milicianos; para formar el Ejército de los Andes ordenó el reclutamiento de todos los varones cuyanos entre 14 y 45 años, así logró alistar a 3778 soldados, 1392 auxiliares que estaban bajo el mando de tres generales, 28 jefes y 207 oficiales. Los esclavos, que prefirieron luchar antes de seguir sometidos, se constituyeron en el elemento central de la infantería. Aproximadamente el 40 por ciento del ejército estuvo constituido por los batallones de libertos. La mitad de ellos fueron reclutados en Cuyo por San Martín, que se los compró a los hacendados y a las órdenes religiosas, que eran los grandes esclavistas de la época, y la otra mitad la remitieron desde Buenos Aires. La tropa además estaba integrada por soldados del Ejército del Norte, del Litoral y del Regimiento de Granaderos a caballo, también había chilenos y hasta un grupo de voluntarios ingleses.

En El plumerillo, la instrucción militar consistía en ejercicios individuales (manejo de las armas, por ejemplo) y tácticas grupales (marcha, despliegue en la batalla). El entrenamiento duraba ocho horas, cuando terminaba los hombres debían preparar sus armas, monturas y arreglar su ropa. Pero un ejército además necesita armamento y para fabricarlo se precisaban toneladas de hierro. Los cuyanos donaron caños, rejas, cadenas y hasta ollas, también se fundieron las campanas de la mayoría de las iglesias. Con la ayuda de fray Luis Beltrán, San Martín creó la fábrica de pólvora, la armería, el batán para la fabricación de ropa y hasta una veterinaria para atender a los animales que irían al cruce. Para transportar los pertrechos, la pólvora se fraccionaba en barriles de 100 kilos y la harina en sacos de 105 kilos, pero como las mulas podían llevar un peso de 60 kilos hubo que construir cajones de madera y cuero para distribuir la carga. Los 22 cañones se transportaban atados sobre el lomo de las mulas y las ruedas, a los costados.

El 24 de enero de 1817San Martín partió hacia el macizo andino. El cruce se hizo por seis pasos diferentes, el Libertador condujo el grueso de la tropa por la ruta de Los Patos y franqueó alturas de 5000 metros; como sus soldados lo hizo montado en una mula, el mejor animal para andar en la montaña. Además, aquejado por una úlcera, en ciertos tramos fue transportado en camilla. De los animales que partieron, sobrevivieron poco menos que la mitad. La tropa soportó el clima cordillerano con temperaturas que durante el día alcanzaban los 30° y a la noche descendían hasta -20°. Como en la alta montaña no había leña se transportaron algunas cargas de ramas, para entrar en calor se quemaba bosta y de noche no se encendían fogatas para no alertar al enemigo. El alimento básico era el guiso “valdiviano” con charqui (carne seca), grasa, sal, ají y cebolla cruda, y se les entregaba un poco de vino y aguardiente para apaciguar el cansancio y el frío

Tiempo de valientes

El 10 de febrero, el Ejército de los Andes pisó tierra chilena, dos días después y sin tener tiempo para descansar, vencieron a los realistas en la batalla de Chacabuco. La operación fue descomunal y la clave del triunfo fue que San Martín era totalmente consciente de que debía lograr la unión de sus soldados para asegurar el éxito de su empresa. Por eso, el Cruce de los Andes se encuentra al nivel de las máximas hazañas de la historia no solo argentina sino también universal.

CONSTITUCIÓN ARGENTINA DE 1819

El 22 de abril de 1819 el Congreso de las Provincias Unidas, que en 1816 proclamó la independencia, promulgaba en Buenos Aires la primera Constitución argentina, que sería jurada el 25 de mayo siguiente. De carácter unitario, la Constitución despertó el enojo de las provincias, celosas de su autonomía y aceleró el surgimiento de un grupo heterogéneo de caudillos, que se transformó en el sostén de las ideas republicanas y federales enfrentadas a los intereses porteños. A continuación, transcribimos fragmentos del libro Historia de Belgrano, de Bartolomé Mitre, sobre la Constitución de 1819.

La Constitución Argentina de 1819 fue el proyecto de constitución aprobado ese mismo año por el Congreso de Tucumán, trasladado a Buenos Aires dos años antes. Por su naturaleza unitaria, provocó el rechazo de las provincias, y los caudillos federales se enfrentaron al Directorio de José Rondeau, batiéndolo finalmente. Con todo, parte del articulado se refundió en el siguiente proyecto, la Constitución argentina de 1826, y a través de ella en la Constitución argentina de 1853.

INDEPENDENCIA ARGENTINA. EL CONGRESO DE TUCUMÁN

A.- Lee el siguiente texto.

EL CONGRESO DE TUCUMÁN Y SUS DECISIONES

El fracaso de no sancionar la independencia y una constitución acrecentó las diferencias entre los que buscaban manejar el comercio exterior del nuevo País y los representantes de las provincias  que buscan defender sus economías del libre comercio propuesto por Buenos Aires. En el año 1915, el Director Supremos, convocó a los representantes de a un nuevo congreso que declare la independencia y sancione una constitución. Así, el 9 de julio de 1816 se declara la Independencia de la Argentina. Ésta situación se realiza bajo la amenaza militar en todas sus fronteras por parte de los ejércitos de Fernando VII. También, San Martín, presionaba porque necesitaba la declaración de independencia como justificativo legal. San Martín consideraba que sólo un pueblo libre podía ayudar a otro a hacerlo.

Durante el Congreso de Tucumán se puedo sentir con más fuerzas la división entre el poder de Buenos Aires que quería centralizar las decisiones y el grupo de las provincias que veían la apertura económica como una amenaza a sus economías y restricciones a sus poderes políticos. Por lo tanto, al momento de elegir una forma de gobierno no se pusieron de acuerdo. De esta manera comienza a profundizarse las diferencias entre Buenos Aires y el interior.

B.-¿Cuáles fueron los motivos por los que se convocó al Congreso de Tucumán?

C.-¿En qué contexto se declara la Independencia?

D.-¿Cuál es el motivo por el cual no se redactó  una Constitución?

ASAMBLEA DEL AÑO XIII

A) Lee el texto sobre la Asamblea del Año XIII y luego observa el video.

B) Explica cuál era la finalidad por la que se convocó.

C) ¿Cuáles fueron los objetivos que se cumplieron y cuáles no?

La Asamblea del Año XIII, también conocida como Asamblea General Constituyente y Soberana del Año 1813, fue un congreso de diputados de las Provincias Unidas del Río de la Plata convocado por el Segundo Triunvirato, que sesionó en Buenos Aires desde el 31 de enero de 1813 hasta el 24 de enero de 1815. Sus objetivos eran que los representantes de los pueblos libres reconocieran la soberanía del pueblo, proclamaran la independencia de las Provincias Unidas y redactaran una constitución que definiese el sistema institucional del nuevo estado. Si bien estas dos últimas finalidades no se cumplieron, la asamblea estableció una importante cantidad de reformas en las instituciones rioplatenses y entre otras medidas estableció la celebración del 25 de mayo como fiesta cívica, eliminó la imagen de Fernando VII de las monedas y documentos oficiales, declaró el principio de la soberanía del pueblo, encargó la composición de un himno nacional, dictó la libertad de vientres de las esclavas, suprimió los títulos de nobleza, derogó el servicio personal de los indios, abolió la Inquisición, suprimió la práctica de la tortura y proclamó la libertad de prensa.

Día de la Tradición: qué se celebra el 10 de noviembre

La fecha recuerda el nacimiento del autor del “Martín Fierro”, la obra cumbre de la literatura gauchesca argentina.

Cada 10 de noviembre, en la Argentina se celebra el “Día de la Tradición”, en homenaje al escritor José Hernández, autor del inmortal Martín Fierro, obra cumbre de la literatura que, en verso, relata la vida del gaucho en el país, su estilo de vida, sus costumbres y sus códigos de honor.

La idea de institucionalizar un día que conmemorara las tradiciones gauchas surgió del costumbrista, periodista y poeta Francisco Timpone, que la propuso en la noche del 13 de diciembre de 1937, en una reunión de la Agrupación Bases, institución que buscaba homenajear y celebrar las costumbres gauchescas en la provincia de Buenos Aires.

Dos años más tarde, su propuesta se hizo oficial. Cuando el Congreso Nacional aprobó la Ley Nº 4756, cuyos autores, Edgardo J. Míguenz y Atilio Roncoroni reconocieron el pedido del mencionado grupo.

Finalmente, en 1975, el Congreso decidió extender el feriado para todo el territorio nacional, a la vez que declaró a la ciudad de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, como la Ciudad de la Tradición, por ser el pueblo natal de Hernández.

El Martín Fierro fue un pilar de la literatura argentina. (Foto: Telam).
El Martín Fierro fue un pilar de la literatura argentina. (Foto: Telam).

En esta fecha, en todo el país se realizan festivales dónde se celebra la identidad argentina. Suelen haber jineteadas, comidas típicas, músicos y desfiles en los que se muestran las distintas tradiciones y costumbres que fueron dando forma al ser argentino.

Qué significa la palabra tradición

El término tradición refiere a “donación” o “legado”, y abarca el conjunto de costumbres que suelen transmitirse de generación en generación. La tradición de un país incluye su cultura popular, el gran acervo de música, comidas, juegos, actividades y muchas otras costumbres de cada una de sus provincias o regiones.

En el caso de la Argentina contiene en sí un amplio abanico de costumbres relacionadas con la vida de campo como el mate, el asado, la música folclórica, la doma de caballos, la artesanía a base de plata y metales, el trabajo agrícola y la pintura costumbrista. Sin duda alguna, todos ellos forman parte de lo que nos identifica como país frente al resto de las naciones del mundo.

Quién fue José Hernández

José Hernández nació el 10 de noviembre de 1834, en los caseríos de Perdriel, en la chacra que su tío Juan Martín de Pueyrredón tenía en los pagos de la localidad bonaerense de San Martín. Hijo de Isabel Pueyrredón y de Rafael Hernández, que murió fulminado por un rayo, tuvo dos hermanos: Rafael y Magdalena.

De una inteligencia asombrosa, a los 4 años comenzó a leer y a escribir, mientras que a los 12 años sus padres se mudaron al sur de la provincia de Buenos Aires, donde, rápidamente, se familiarizó con las faenas rurales y con las costumbres del gaucho. Una grave enfermedad durante su adolescencia lo obligó a vivir en las pampas, en donde no tardó mucho en adaptarse e interiorizarse con el estilo de vida de los gauchos del lugar.

A los 19 años, ingresó en el ejército donde participó en la represión del levantamiento del coronel Hilario Lagos contra el gobierno de Valentín Alsina. El 8 de junio de 1859 se casó con Carolina González del Solar, con quien tuvieron ocho hijos: Isabel Carolina, Manuel Alejandro, María Mercedes, Margarita Teresa, Juan José, María Sofía, María Teresa y Carolina.

Estampilla que homenajea a José Hernández.
Estampilla que homenajea a José Hernández.

20 de noviembre: Día de la Soberanía Nacional

B.-¿Por qué festejamos el Día de la Soberanía Nacional?

El Día de la Soberanía Nacional conmemora la batalla de la Vuelta de Obligado que tuvo lugar el 20 de noviembre de 1845, en un recodo del río Paraná, al norte de la provincia de Buenos Aires.

La fecha recuerda la gesta heroica de los soldados de la Confederación Argentina, liderada por Juan Manuel de Rosas, quienes en inferioridad de condiciones, resistieron la invasión del ejército anglo-francés, que pretendía colonizar los territorios de nuestro país.

El acontecimiento sirvió para ratificar y garantizar la soberanía nacional, implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña, y quedó grabado en nuestra historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.

FORMAS DE TRABAJO EN LA COLONIA

Actividades

a) Observa el siguiente video.

b) Lee el texto atentamente.

c) Busca y registra en el glosario el significado de las palabras que aparecen en negrita.

d) Realiza un cuadro sinóptico de las formas de trabajo en América en la época de la conquista.

 

LAS MODALIDADES DE TRABAJO EN LA COLONIA

La llegada de Colón a América y el emplazamiento de las primeras autoridades condujo a los primeros incidentes con los aborígenes. El hecho de haber encontrado metales preciosos (plata, en las islas del Caribe). A partir de esto, los españoles, comenzaron a someter a los pobladores del lugar y obligarlos a extraer dichos metales.

Posteriormente, el haber encontrado en México la mayor mina de plata al igual que en Perú determinó el accionar de los conquistadores. Hernán Cortéz desplegó diferentes tipos de estrategias para someter a los Aztecas. Y Francisco Pizarro, en Perú, engañó y asesinó al emperador Inca con el sólo objetivo de someter al pueblo y saquear las riquezas de los incas.

La conquista territorial sólo marcó el comienzo de los abusos cometidos por los españoles. Éstos abusos tomaron forma legal cuando se organizaron a través de diferentes Sistemas de Trabajo como: la Encomienda, la Mita y el Yanaconazgo. 

La Mita es un servicio público de carácter obligatorio, en donde el Corregidor destina mano de obra para trabajar un periodo determinado en alguna actividad, generalmente en labores temporarias o para zonas con poca población autóctona. Se utilizaba mucho en la minería, los obrajes y las actividades agrícolas puntuales, como la siembra o cosecha. Cuando se terminaba el plazo o la labor, el indígena regresaba a su vida cotidiana.

El Yanaconazgo tiene similares características, pero en realidad no resulta así. El responsable de una determinada cantidad de mano de obra destinada a una actividad es el cacique, quien cubre una cuota de trabajadores a cambio de un pago. En un principio, esto funciona, pero la mortandad y los indios escapados de su cacique, provoca injusticias con los que quedan, y generalmente deriva en revueltas internas en las poblaciones.

La Encomienda es la repartición más generalizada en la colonia hispana. Se aplica a latifundios que contienen población propia, donde se llevan a cabo actividades variadas pero continuas. Los nativos de una propiedad son encomendados a su encargado (a cargo de tierras del rey o propietario), y éste aplica el sistema de doctrina.

 

12 de octubre, qué pasó y por qué se celebra el Día del Respeto a la Diversidad Cultural.

A) Lee el texto y responde las siguientes preguntas.

B) Busca en el diccionario las palabras desconocidas.

C) ¿Qué pasó un 12 de octubre.

d)¿Por qué se celebra el Día de la Diversidad?

Anteriormente conocido como «Día de la Raza«, el 12 de octubre, es una fecha utilizada para promover la reflexión histórica acerca de los derechos de los pueblos originarios.

Fue conocido como Día de la Raza. En otros países es conocido como «El Día de Colón» o «Columbus Day«, y en la actualidad en argentina el 12 de octubre es Día del Respeto a la Diversidad Cultural.

El 12 de octubre es la fecha en el país para promover la reflexión histórica y el diálogo intercultural acerca de los derechos de los pueblos originarios.

En el año 2010 el Poder Ejecutivo Nacional envió al Congreso un proyecto de ley para modificar el nombre de Día de la Raza por Día del Respeto a la Diversidad Cultural Americana.

Pasó a llamarse Día del Respeto a la Diversidad Cultural, luego de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmara el decreto 1584. «Se modifica la denominación del feriado del día 12 de octubre, dotando a dicha fecha de un significado acorde al valor que asigna nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos», se lee en los considerandos.

Hasta entonces, el 12 de octubre se conmemoraba el Día de la Raza. En todos los países hispanoamericanos se recuerda en esa fecha, la llegada al continente americano de la expedición liderada por Cristóbal Colón.

El uso del término «raza» fue descartado por razones científicas, políticas y culturales .El concepto tuvo lugar en el siglo XVIII. La discriminación racial residía en asociar determinadas características físicas a determinadas características culturales.

Actualmente con el nombre de Día del Respeto a la Diversidad Cultural Americana, se busca promover desde distintos organismos una reflexión permanente acerca de la historia y encaminar hacia el dialogo para una diversidad cultural, como también allí están en pie la promoción de los Derechos Humanos de nuestros pueblos originarios, como lo marca la Constitución Nacional en su articulado sobre la igualdad de las personas, dándole la garantía del respeto a la identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural.

ALIMENTACIÓN DE LOS GUARANÍES

Los guaraníes cosechaban variedad de plantas, siendo la más importante, el maíz, también cultivaban mandiocas, batatas, zapallos, porotos, maníes, ananás y papayas, bananas y probablemente, sandías y cañas de azúcar. Además, cultivaban otros vegetales, pero no para consumo propio sino porque les eran útiles para otras cosas, como el algodón que lo usaban para tejer.

Además de lo que conseguían con sus cultivos, sacaban otros alimentos de la selva, como frutos silvestres, palmitos, semillas, huevos de ave, miel de avispas y algunos insectos, que los comían fritos, y entre las plantas más importantes estaba la yerba mate.

Los guaraníes fueron los inventores de la costumbre de tomar mate, que pasó a otra gente de la Argentina. También comían pecaríes, tapires, carpinchos, nutrias, osos hormigueros, comadrejas, coatíes, ciervos, tortugas, iguanas, yacarés y un montón de aves, que conseguían cazando. Y peces como bagres, anguilas, pirañas y tarariras, que conseguían pescando.

LA ALIMENTACIÓN DE LOS COMECHINGONES

¿Qué comían los comechingones?

Su nutrición se fundamenta primordialmente en los productos que cosechan, cazan y recogen como son el maíz, porotos, zapallos y papas, la algarroba y chañar que medra naturalmente en la zona y la carne de corzos, vizcachas, llamas, zorros, liebres e iguanas.

La alimentación de esta etnia nativa argentina que residía en la zona serrana de Córdoba, no difería demasiado de aquellas que tenían los demás grupos aborígenes, cambiando de acuerdo al clima de la región: los camélidos (entre los que se encontraban vicuñas, llamas y alpacas) les servían como carne y leche; además de las aves, huevos y frutos silvestres.

Los comechingones son recordados como “algo vagos”, pero nadie analiza que si no se esforzaban demasiado por conseguir su propio sustento, ello se debía a que esta tierra les proveía de casi todo; y si no lo tenían servido en la mano, era escaso el esfuerzo que debían hacer para obtenerlo… como las conanas y los morteros que encontramos en Río de los Sauces (en las serranías cordobesas) con las que molían los granos de maíz.

Entre los mamíferos salvajes se encontraban corzuelas, las que atravesaban las pampas y sierras de a docenas, liebres, peludos, venados, pumas, cerdos salvajes… también estaban las cientos de serpientes, y las miles de aves.

Con respecto a los pájaros, un historiador de esa época decía que las palomas eran tantas, que si uno batía palmas frente a un bosque, el ruido que las aves provocaban al levantar vuelo era tan formidable, que se asemejaba a un poderoso trueno.

Los ñandúes eran muy codiciados porque su carne era exquisita y podían utilizar todas sus partes, como los tendones para coser o la piel del cogote para hacer bolsas donde guardar alimentos o artículos varios. Y al existir tantos pájaros, los huevos eran muchos.

Y sus verduras eran los porotos, papas, patatas, maníes, el maíz (que cultivaban en lotes con riego artificial) zapallos, y la fabulosa quinoa de la que extraían sus hojas para hacer ensaladas o hervidos, y sus semillas para ser utilizadas como el arroz. Además consumían los frutos que crecían salvajes: tala, molle, chañar, higos, duraznos, algarrobas… y la exquisita miel, golosina de golosinas. Con el fermento del fruto del algarrobo negro fabricaban una bebida alcohólica llamada aloja, y con el algarrobo blanco hacían una bebida no alcohólica refrescante y rica llamada añapa. Moliendo las chauchas de dicha planta elaboraban una harina con la que hacían el pan dulzón llamado patay.