El sistema circulatorio, también conocido como sistema cardiovascular, se compone del corazón y los vasos sanguíneos. Actúa transportando oxígeno y otros nutrientes a todos los órganos y tejidos del cuerpo. También trabaja eliminando el dióxido de carbono y otros productos de desecho.
Tener un sistema circulatorio saludable es vital para tu salud y bienestar. Continúa leyendo a medida que profundizamos en el sistema circulatorio, su función y lo que puedes hacer para mantener saludable tu corazón y tus vasos sanguíneos.
Tu sistema circulatorio se compone de varias partes, incluyendo:
- El corazón. Este órgano muscular funciona para bombear sangre por todo el cuerpo a través de una intrincada red de vasos sanguíneos.
- Las arterias. Estos vasos sanguíneos de paredes gruesas transportan sangre oxigenada lejos del corazón.
- Las venas. Estos vasos sanguíneos transportan la sangre desoxigenada hacia el corazón.
- Los capilares. Estos diminutos vasos sanguíneos facilitan el intercambio de oxígeno, nutrientes y desechos entre tu sistema circulatorio y tus órganos y tejidos.
- Tu corazón bombea unos 5 litros de sangre por minuto, pero solo es del tamaño de tu puño.
- Se estima que, en un período de 70 años, tu corazón latirá más de 2.5 mil millones de veces.
- En la mayoría de los seres humanos adultos, una frecuencia cardíaca normal en reposo es de entre 60 y 100 latidos por minuto.
- La longitud total de todos los vasos sanguíneos de tu cuerpo es de aproximadamente 60,000 millas.
- Los capilares son tus vasos sanguíneos más numerosos y también los más pequeños. Los glóbulos rojos a menudo tienen que moverse a través de los capilares en una sola fila.
- Tu presión arterial cambia a lo largo del día. Es más baja cuando estás dormido, y alcanza su punto máximo en medio de la tarde.
Tu sistema circulatorio es vital para tu supervivencia. Su función es distribuir sangre y otros nutrientes a todos los órganos y tejidos del cuerpo.
Los pequeños vasos sanguíneos llamados capilares facilitan el intercambio de oxígeno y nutrientes entre la sangre y las células del cuerpo. El dióxido de carbono y otros productos de desecho, que son expulsados de tu cuerpo, también son intercambiados a través de tus capilares. Estos capilares diminutos se diseminan por todo el cuerpo para que puedan llegar a todas las células.
Sigamos la sangre en un circuito simple a través del sistema circulatorio para ver cómo funciona:
- La sangre sin oxígeno regresa al corazón (el lado derecho) a través de las venas.
- El corazón bombea esta sangre a los pulmones. En los pulmones, la sangre elimina el dióxido de carbono y recoge oxígeno fresco.
- La sangre recién oxigenada regresa al otro lado del corazón (el lado izquierdo), donde luego se bombea a las arterias.
- Eventualmente, la sangre entra en los capilares. Aquí, libera oxígeno y nutrientes a los órganos y tejidos de tu cuerpo. Luego recoge dióxido de carbono y otros productos de desecho.
- La sangre sin oxígeno regresa al corazón a través de las venas, y el ciclo comienza de nuevo.
El sistema circulatorio también puede responder a diversos estímulos para regular el flujo sanguíneo. Ejemplos de estos estímulos incluyen cambios en:
- volumen de sangre
- hormonas
- electrolitos


