¿Cuál fue el papel de Córdoba en la Revolución?
Sarmiento -en su obra el Facundo- sostiene que Córdoba estuvo en contra de la Revolución de mayo, dadas su conformación social conservadora, su educación clerical y hasta su ubicación geográfica. En cambio Julio Carri Pérez, expresa en su libro «Córdoba y la Revolución de Mayo» que la población de Córdoba, al negar el apoyo al grupo contrarevolucionario, formado por las autoridades españolas del momento, salvó la revolución. Discutamos estas posiciones para responder el interrogante.
Sarmiento en el Facundo sostiene:
«Durante toda la revolución, Córdoba ha sido el asilo de los españoles, en todas las demás partes maltratados. Estaban allí como en casa. ¿Qué mella haría la revolución de 1810 en un pueblo educado por los jesuitas, y enclaustrado por la naturaleza, la educación y el arte? ¿Qué asidero encontrarían las ideas revolucionarias, hijas de Rousseau, Mably, Raynal y Voltaire, si por fortuna atravesaban la pampa para descender a la catacumba española, en aquellas inteligencias que, como su paseo, tenían una idea inmóvil en el centro, rodeado de un lago de aguas muertas, que estorbaba penetrar hasta ellas?
La revolución de 1810 encontró en Córdoba un oído cerrado, al mismo tiempo que las provincias todas respondían a un tiempo: “a las armas! ¡a la libertad!”. En Córdoba empezó Liniers a levantar ejércitos para que fuesen a Buenos Aires a ajusticiar la revolución; a Córdoba mandó la Junta uno de los suyos y sus tropas a decapitar a la España. Córdoba, en fin, ofendida del ultraje, y esperando venganza y reparación, escribió con la mano docta de la Universidad y en el idioma del breviario y los comentadores, aquel célebre anagrama que señalaba al pasajero la tumba de los primeros realistas sacrificados en los altares de la Patria: CLAMOR.
Ya lo veis, Córdoba protesta y clama al cielo contra la revolución de 1810.»
(Domingo Faustino Sarmiento, Facundo, Civilización o Barbarie, Tomo 12, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1977.)
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En cambio Julio Carri Pérez sostiene que la opinión de Sarmiento es errada y da varias razones:
1. Que la reacción contra la revolución del 25 de mayo no fue un movimiento de Córdoba exclusivamente. Por el contrario, la resistencia a la Junta de Buenos Aires se levantó al mismo tiempo en todos los centros donde residían los más importantes funcionarios españoles: Córdoba, Salta, Montevideo, Paraguay, entre otros.
2. Además, en Córdoba, la organización del movimiento de contrarevolución se desarmaba día por día; cada se podía ver que muchos soldados habían desertado y escapado al monte o a la sierra. “A medida que se aproximaba las tropas de Buenos Aires, la resistencia de Córdoba se derretía como masa de nieve bajo los rayos del sol que sube.”
Por lo tanto, sostiene que la actitud del pueblo de Córdoba, al negar todo apoyo a las autoridades españolas, salvó a la Revolución. Se pregunta ¿Qué hubiera pasado con la Primera Junta, si Córdoba hubiese respondido a esas autoridades y detenido, aun cuando sólo fuese durante algunos días, el avance de la expedición patriota? Considera que las posibilidades del realismo hubieran crecido fuertemente y, tal vez, hubiese muerto en Buenos Aires, el grito de libertad.
(Carri Pérez, Julio, “Córdoba y la Revolución de Mayo”, 1960,
Dirección General de Publicaciones de la UNC)