¿QUÉ ES LA FÍSICA? Y ¿CÓMO SE CLASIFICA?

¿Qué es la física?

La física, del griego fisis («naturaleza»), es la ciencia natural que estudia, mediante leyes fundamentales, la energía, la materia, el tiempo y el espacio, es decir, el universo mismo.

La física es una de las disciplinas académicas más antiguas, cuyas raíces se remontan a los inicios de la civilización, cuando el hombre empezó a tratar de entender las fuerzas que regían el mundo a su alrededor.

Se trata de una disciplina tanto teórica (describe las leyes del universo) como experimental (pone en práctica de hipótesis respecto a dichas leyes), y se adhiere al modelo de comprobación y legitimación impulsado por el método científico. Es una de las ciencias fundamentales o centrales que existen, y dentro de su campo de estudio convergen a menudo la química, la biología y la electrónica, entre otras.

Inicialmente la física formaba parte, como tantas otras ciencias, de la filosofía o la filosofía natural de la antigüedad, pero a partir de la Revolución Científica del siglo XVII surgió como un campo independiente, interesado en las leyes fundamentales de la realidad y empleando el lenguaje formal de las matemáticas para expresarlas. En la actualidad, en cambio, la física es una de las disciplinas que más contribuye con el cambio del paradigma científico, industrial y tecnológico.

La física como la conocemos hoy se describe mediante cuatro marcos teóricos que dependen del tamaño de la materia en estudio y de la velocidad de su movimiento. Estos son:

Mecánica clásica. Se ocupa de los movimientos perceptibles en cuerpos macroscópicos, cuyas velocidades son muy pequeñas en comparación con la velocidad de la luz.

Mecánica relativista. Sustentada en los desarrollos teóricos de Albert Einstein durante el siglo XX, se asemeja a la clásica en su carácter determinista. Sin embargo, la mecánica relativista describe fenómenos que se encuentran dentro del marco de la teoría de la relatividad especial, que describe el comportamiento de los cuerpos que se mueven a velocidades cercanas a la de la luz; y de la Teoría general de la relatividad, que es una formulación teórica para el campo gravitatorio (gravedad).

Mecánica cuántica. Estudia sistemas de muy pequeña escala, como los átomos y las partículas elementales. Describe sus interacciones mediante las tres fuerzas que imperan a estas escalas: la fuerza fuerte, débil y electromagnética.

Teoría cuántica de campos. Es un formalismo matemático para describir la mecánica cuántica tratando a las partículas como campos. Resulta muy útil, por ejemplo, a la hora de estudiar el campo electromagnético. En la mecánica cuántica, se se describe al campo electromagnético como un conjunto de partículas elementales llamadas fotones. La teoría cuántica de campos, por otra parte, lo trata como un sistema de campos continuos.

¿Qué estudia la física?

La gravedad es una fuerza de atracción existente entre dos o más cuerpos.

La física se ocupa de las leyes fundamentales del universo, es decir, de entender y describir la mecánica con que el universo opera. Estas leyes se describen mediante cuatro interacciones fundamentales:

Gravedad. La fuerza de atracción existente entre dos o más cuerpos masivos (que tienen masa). Cuanto más masivos son los cuerpos, más intensa es la fuerza y más alcance tiene su efecto.

Electromagnetismo. La fuerza de atracción o repulsión que se manifiesta entre partículas cargadas eléctricamente.

Fuerzas nucleares débiles. También llamada interacción débil, es una fuerza que existe entre partículas fundamentales, es de muy corto alcance y es la responsable de los decaimientos atómicos y de la radiactividad.

Fuerzas nucleares fuertes. Es una fuerza de atracción que mantiene unidos a los neutrones y los protones en el núcleo del átomo, venciendo la repulsión electromagnética entre estos últimos (cargados positivamente).

Ramas de la física

La mecánica cuántica estudia los átomos y partículas subatómicas.

Acústica. Estudia la naturaleza del sonido: su propagación, su origen, su altura.

Astrofísica. Estudia los astros (sus propiedades, origen, evolución) a través de las leyes de la física.

Biofísica. Estudia las leyes físicas que rigen los fenómenos biológicos y los estados físicos de todos los seres vivos.

Electromagnetismo. Estudia los fenómenos eléctricos y magnéticos de la materia y de los campos de energía magnética que existen en el espacio.

Física nuclear. Estudia el comportamiento y las propiedades de los núcleos de los átomos.

Mecánica de sólidos. Estudia principalmente el movimiento de los cuerpos sólidos.

Mecánica de fluidos. Estudia las dinámicas de los fluidos: líquidos y gases.

Óptica. Estudia la luz y los fenómenos asociados a ella: su naturaleza, su propagación, sus propiedades, etc.

Termodinámica. Estudia el calor y el trabajo que produce.

Cosmología. Estudia el origen del universo y las leyes que lo rigen.

Mecánica cuántica. Estudia las partículas fundamentales de la materia, es decir, los átomos y partículas subatómicas.

¿Qué es la química?

La materia es un interés que poseen en común la física y química.

La química es una disciplina que presenta puntos de contacto con la física, en particular en su interés por la materia. Esta disciplina estudia la composición y estructura de la materia, y las reacciones que ocurren entre distintas sustancias o ante la presencia de calor u otras formas de energía.

LAS MEDIDAS O ACCIONES QUE TOMÓ LA JUNTA LUEGO DEL 25 DE MAYO DE 1810

DESPUÉS DE MAYO

El 25 de mayo de 1810 se había formado un nuevo gobierno. Comenzaba una nueva etapa del proceso revolucionario que tendrá su culminación en 1816 con la declaración de nuestra independencia. Fueron años difíciles con muchos problemas para afrontar y resolver.

Invitación al interior

Una de las primeras medidas de la Junta fue enviar el 27 de mayo de 1810 una circular a los gobiernos provinciales pidiéndole que designaran diputados para una Congreso que se reuniría en Buenos Aires para redactar una constitución y determinar la forma de gobierno.

Mariano Moreno fue el motor de la revolución en marcha. Desde su cargo de secretario de la Junta impulso medidas innovadoras y trató difundir los ideales revolucionarios y sus proyectos políticos innovadores a través de La Gaceta, periódico fundado por él el 7 de Junio de 1810. representaba a los sectores más revolucionarios que querían algo más que un cambio de gobierno. Se proponía modificar la economía y la sociedad heredadas del virreinato

Cornelio Saavedra, líder militar de la revolución, representaba a los sectores más tradicionales que se conformaban con un cambio de gobierno que garantizara la libertad de comercio y que no modifique la situación social y económica que había dejado la dominación española.

La resistencia de los españoles

La Revolución había triunfado en Buenos Aires pero no en todo el virreinato. . En el interior los españoles conservaban su poder e influencias en varias provincias y representaban una clara amenaza para el proceso revolucionario En Córdoba se produjo un levantamiento contrarrevolucionario de ex funcionarios españoles encabezado por Liniers. El movimiento fue rápidamente derrotado por las fuerzas patriotas al mando de Francisco Ortíz de Ocampo y Juan José Castelli. Liniers y sus compañeros fueron detenidos y fusilados el 26 de agosto de 1810.

Buenos Aires y el interior

La libertad económica impuesta por la Revolución beneficiaba a Buenos Aires que básicamente producía artículos para exportar (cuero, tasajo y sebo) y podía darse el lujo de importar todos los productos que necesitaba pero perjudicaba a las industrias del interior que no podían competir con los precios de los productos de la Revolución Industrial. De ahí que el resto del país no viviera a la revolución con el mismo entusiasmo que Buenos Aires.

La aduana de Buenos Aires se convirtió en la principal fuente de recaudación del estado y en el centro de las disputas entre la capital y el interior. Era además una poderosa arma política desde donde podía decidirse qué productos, libros y maquinarias importadas podían llegar a las provincias.

La gente y la guerra por la independencia

La gente de aquella época debió soportar un estado de guerra permanente a partir de 1810. Las familias se veían en serias dificultades porque la mayoría de los hombres se incorporaban a los cuerpos militares. La guerra era la prioridad de los primeros gobiernos patrios y los gastos militares se llevaban la mayor parte del presupuesto. Todo esto llevaba a un aumento del poder e influencia de los militares en la vida política del país.

Los soldados criollos

Los soldados de los ejércitos patriotas, provenientes de los sectores populares, llevaban una vida muy sacrificada. Pasaban años sin ver a sus familias, y meses sin cobrar sus sueldos enfrentaban al enemigo arriesgando permanentemente sus vidas.

Los soldados negros

Al iniciarse las campañas de independencia muchos esclavos fueron incorporados a las filas patriotas. Muchas familias, de las llamadas «patricias», prefirieron enviar a los esclavos de la casa a pelear antes que a sus hijos y así fue que en la mayoría de los ejércitos de la revolución se destacaban los soldados negros.

Aguatero

En aquella época el Río de la Plata no estaba contaminado y la gente tomaba el agua del «mar dulce» que transportaba en su carro el aguatero al grito de: «aguateeero, agua fresquita para las niñas bonitas». El agua se depositaba en grandes jarrones de barro cocido que la mantenían fresca.

La primera victoria patriota

Las fuerzas patriotas al mando de Balcarce y Castelli obtienen en Suipacha el 7 de Noviembre de 1810 la primera victoria frente a los españoles que les permitió avanzar hacia la rica zona minera de Potosí, ocuparla e instalar un gobierno revolucionario dirigido por Juan José Castelli.

Ni ebrio ni dormido

El 5 de Diciembre de 1810 se celebró el triunfo de Suipacha en el regimiento de Patricios. Uno de los asistentes, un poco alcoholizado, el capitán Atanasio Duarte, propuso un brindis «por el primer Rey y Emperador de América, Don Cornelio Saavedra» (jefe del regimiento) y le ofreció una corona de azúcar que adornaba una torta a doña Saturnina, la esposa de Saavedra.

Al enterarse del episodio el secretario Moreno decretó el destierro de Atanasio Duarte diciendo que «… un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país»; prohibió todo brindis o aclamación pública a favor de cualquier funcionario y suprimió todos los honores especiales de que gozaban los miembros de la junta.

La Revolución llega al Alto Perú

El nuevo gobierno liberó a los patriotas presos, dio la libertad a los esclavos y prohibió los servicios personales de los indios como la mita y el yanaconazgo, que obligaban a los indígenas a trabajar en las minas y en las haciendas en condiciones inhumanas. Estas medidas le valdrán el agradecimiento y el apoyo de los indígenas pero la desconfianza y la enemistad de los sectores criollos más ricos del Alto Perú que, al igual que los españoles, vivían de la explotación del trabajo de los indios.

Belgrano al Paraguay

En el Paraguay el Cabildo se negó a reconocer la autoridad de Buenos Aires. La Junta decidió enviar una expedición militar al mando de Manuel Belgrano. La campaña fue muy dura y las tropas porteñas fueron derrotadas. En mayo de 1811 los paraguayos depusieron a las autoridades españolas y formaron una Junta propia, independiente tanto de España como de Buenos Aires.

Artigas

Montevideo seguía en manos de los españoles con Elío como virrey que reclamaba la soberanía sobre todo el ex-virreinato. Tropas revolucionarias sitiaron la ciudad contando con el inestimable apoyo de José Artigas que subleva a la población rural de la Banda Oriental formando un verdadero ejército popular. Repartió tierras entre sus paisanos e impulsó las ideas federalistas, cuestionando el poder absoluto de Buenos Aires.

Moreno vs Saavedra

Las diferencias entre Moreno y Saavedra se hicieron evidentes en diciembre de 1810 cuando los delegados del interior propusieron integrarse a la junta y no al congreso previsto en la circular del 27. Moreno sabía que la mayoría de los diputados provinciales eran partidarios de Saavedra y que esto lo pondría en desventaja y frenaría, según su criterio su política de reformas y renunció al cargo el 18 de Diciembre de 1810. Se le encomendó una misión diplomática en Londres que nunca llegaría a cumplir.

Recuadro Guadalupe

Al poco tiempo de partir Moreno hacia su destino londinense, su mujer Guadalupe Cuenca, comenzó a escribirle decenas de cartas. En una de ellas le decía: «Moreno, si no te perjudicas procura venirte lo más pronto que puedas o hacerme llevar porque sin vos no puedo vivir. No tengo gusto para nada de considerar que estés enfermo o triste sin tener tu mujer y tu hijo que te consuelen; ¿o quizás ya habrás encontrado alguna inglesa que ocupe mi lugar?. No hagas eso Moreno, cuando te tiente alguna inglesa acuérdate que tienes una mujer fiel a quien ofendes después de Dios». La carta estaba fechada el 14 de marzo de 1811, y como las otras, nunca llegó a destino. Mariano Moreno había muerto hacía diez días, tras ingerir una sospechosa medicina suministrada por el capitán del barco. Su cuerpo fue arrojado al mar envuelto en una bandera inglesa.

La Junta Grande

La renuncia de Moreno dejó el campo libre al sector saavedrista que concretó la incorporación de los diputados a la junta, formándose así la llamada Junta Grande. Dentro de ella continuaron los enfrentamientos entre los morenistas y saavedristas, liderados por el Deán Funes, diputado por Córdoba quien propuso la creación de juntas provinciales que deberían subordinarse a la Junta de Buenos Aires.

Los chicos en 1810

Cuenta Manuel Belgrano que las escuelas de aquella época eran muy aburridas y severas. Para los que «se portaban mal» estaban los castigos corporales y muchos padres no se quejaban ¡porque pensaban que eso les iba a hacer bien a los chicos!. Pero no todos los padres eran iguales, Doña Guadalupe Cuenca, la mujer de Mariano Moreno retiró al hijo de la pareja, Marianito, de su escuela porque le pegaban demasiado y con su ejemplo logró que se dictara un decreto prohibiendo el castigo de los alumnos.

Cuando no iban a la escuela se divertían jugando en las casas o, cuando el barro lo permitía iban a la Plaza de la Victoria a comprar dulces en la feria de la recova. Podían ir con sus padres a las carreras de caballos y a la Plaza de Toros y, los más ricos participar de las tertulias en las casas de las familias «distinguidas» donde podían cantar y bailar.

Autor: Felipe Pigna

LA REVOLUCIÓN DE MAYO EN EL INTERIOR

¿Cuál fue el papel de Córdoba en la Revolución?

Sarmiento -en su obra el Facundo- sostiene que Córdoba estuvo en contra de la Revolución de mayo, dadas su conformación social conservadora, su educación clerical y hasta su ubicación geográfica. En cambio Julio Carri Pérez, expresa en su libro «Córdoba y la Revolución de Mayo» que la población de Córdoba, al negar el apoyo al grupo contrarevolucionario, formado por las autoridades españolas del momento, salvó la revolución. Discutamos estas posiciones para responder el interrogante.

Sarmiento en el Facundo sostiene:
«Durante toda la revolución, Córdoba ha sido el asilo de los españoles, en todas las demás partes maltratados. Estaban allí como en casa. ¿Qué mella haría la revolución de 1810 en un pueblo educado por los jesuitas, y enclaustrado por la naturaleza, la educación y el arte? ¿Qué asidero encontrarían las ideas revolucionarias, hijas de Rousseau, Mably, Raynal y Voltaire, si por fortuna atravesaban la pampa para descender a la catacumba española, en aquellas inteligencias que, como su paseo, tenían una idea inmóvil en el centro, rodeado de un lago de aguas muertas, que estorbaba penetrar hasta ellas?
      La revolución de 1810 encontró en Córdoba un oído cerrado, al mismo tiempo que las provincias todas respondían a un tiempo: “a las armas! ¡a la libertad!”. En Córdoba empezó Liniers a levantar ejércitos para que fuesen a Buenos Aires a ajusticiar la revolución; a Córdoba mandó la Junta uno de los suyos y sus tropas a decapitar a la España. Córdoba, en fin, ofendida del ultraje, y esperando venganza y reparación, escribió con la mano docta de la Universidad y en el idioma del breviario y los comentadores, aquel célebre anagrama que señalaba al pasajero la tumba de los primeros realistas sacrificados en los altares de la Patria: CLAMOR.
     Ya lo veis, Córdoba protesta y clama al cielo contra la revolución de 1810.»

 

(Domingo Faustino Sarmiento, Facundo, Civilización o Barbarie, Tomo 12, Biblioteca Ayacucho, Caracas, 1977.)
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En cambio Julio Carri Pérez sostiene que la opinión de Sarmiento es errada y da varias razones:
1. Que la reacción contra la revolución del 25 de mayo no fue un movimiento de Córdoba exclusivamente. Por el contrario, la resistencia a la Junta de Buenos Aires se levantó al mismo tiempo en todos los centros donde residían los más importantes funcionarios españoles: Córdoba, Salta, Montevideo, Paraguay, entre otros.
2. Además, en Córdoba, la organización del movimiento de contrarevolución se desarmaba día por día; cada se podía ver que muchos soldados habían desertado y escapado al monte o a la sierra. “A medida que se aproximaba las tropas de Buenos Aires, la resistencia de Córdoba se derretía como masa de nieve bajo los rayos del sol que sube.”
Por lo tanto, sostiene que la actitud del pueblo de Córdoba, al negar todo apoyo a las autoridades españolas, salvó a la Revolución. Se pregunta ¿Qué hubiera pasado con la Primera Junta, si Córdoba hubiese respondido a esas autoridades y detenido, aun cuando sólo fuese durante algunos días, el avance de la expedición patriota? Considera que las posibilidades del realismo hubieran crecido fuertemente y, tal vez, hubiese muerto en Buenos Aires, el grito de libertad.

(Carri Pérez, Julio, “Córdoba y la Revolución de Mayo”, 1960,

Dirección General de Publicaciones de la UNC)