B.- Registra en tu carpeta el siguiente cuadro sinóptico.
C.- Elige la opción correcta:
1.- Hoy aprendí que los factores externos que influyeron en la Revolución de Mayo fueron:
a) la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, la Rebelión de Túpac Amaru, la Revolución Comercial y la formación de Juntas de Gobierno en las ciudades de España.
b) la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, la Rebelión de Túpac Amaru, la Revolución Industrial y la formación de Juntas de Gobierno en las ciudades de España.
c) la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, la Rebelión de Túpac Amaru, la Revolución Industrial y la formación de Juntas de Comercio en las ciudades de España.
El Virreinato del Río de la Plata fue creado en 1776 por orden de Carlos III. Si bien esta primera fundación fue de carácter provisional, en 1778 se realiza la definitiva. Abarcó los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay, partes del sur de Brasil y el norte de Chile. La capital fue situada en Buenos Aires, fundada en 1580 por Juan de Garay bajo el nombre de La Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre.
Las causas de la creación de este virreinato, surgen de la necesidad de la metrópolis de defender sus posesiones al sur del continente de las ambiciones de otras potencias coloniales, como Inglaterra y Portugal. Al encontrarse toda esta zona bajo administración del Virreinato del Perú, el tráfico entre Lima y Buenos Aires era muy lento y hacia difícil organizar la defensa de Buenos Aires en caso de un eventual ataque.
El territorio se dividió en intendencias y gobernaciones, de acuerdo a las nuevas leyes dictadas tras la Reforma Borbónica. Los aborígenes, al igual que en el resto de la América ocupada, fueron repartidos entre distintos grupos de terratenientes que con la excusa de la evangelización, los sometieron a todo tipo de trabajos forzados en condiciones de esclavitud.
La economía en este virreinato seguía el modelo extractivo-exportador, y al igual que el resto de virreinatos y la propia metrópolis, se mostró ajeno a la protoindustrialización surgida en el siglo XVIII y a su posterior evolución. La ganadería, asentada principalmente en Buenos Aires constituyó una importante actividad económica, cuya relevancia se mantiene en la zona hasta hoy en día. La minería no ocupaba el lugar preferencial que poseía en el resto de virreinatos, la actividad minera en el Virreinato del Río de la Plata se limitaba a una serie de yacimientos explotados en la actual Bolivia, sin embargo, desde el puerto de Buenos Aires, se exportaban enormes cantidades de oro y plata llegadas, principalmente, del Alto Perú. El comercio, centrado en la exportación de ganado y derivados, cereales, oro y plata, estaba fuertemente regulado por la metrópolis, lo cual favoreció a la proliferación de actividades contrabandistas. La actividad comercial estaba en manos de unos pocos españoles, los cuales a su vez, detentaban gran parte del poder político
Los principales puestos políticos estaban ocupados por españoles, otros de menor importancia eran asignados a criollos de buena posición. Pero al margen del reparto del poder, se encontraban indios, negros y gauchos. Los aborígenes eran empleados en las minas y realizaban tareas en el campo, mientras que otros, continuaban resistiéndose a la dominación foránea y la combatían con las armas en noroeste del virreinato. Los negros, traídos bajo condiciones inhumanas desde el África Subsahariana, eran importados desde su lugar de origen, o bien a realizar tareas domésticas en las residencias de las familias más pudientes, o bien a trabajar en el campo. El gaucho, fruto de
generaciones de mestizaje entre españoles, indios y criollos realizaba tareas rurales que requerían de gran destreza, lo cual, a lo largo del tiempo y gracias también a la leyenda que gira en torno a sus costumbres, cultura y modo de vida, hizo que ocupase un importante lugar en la formación de la identidad nacional de la Argentina que surgiría tras la independencia y la disolución del Virreinato del Río de la Plata.
Organización en gobernaciones dentro del Virreinato del Río de la
La filtración es un proceso de separación de una sustancia sólida de una líquida en la que está en suspensión, a partir de un medio mecánico llamado tamiz, filtro o criba. El tamiz es un medio poroso que permite el paso de las moléculas de menor tamaño y de las moléculas dúctiles del agua, pero retiene las partículas más grandes del sólido. Por ejemplo: cocción de pasta, colado de jugos, filtros de aire.
Algunos filtros son telas, redes plásticas o metálicas y distintos tipos de papeles. La filtración es quizás uno de los métodos más empleados tanto industrial como cotidianamente para separar sólidos de una suspensión o rescatar objetos voluminosos de alguna sustancia líquida.
De acuerdo al tamaño de las partículas y la naturaleza de la mezcla, algunos métodos de separación de sus componentes se pueden clasificar en:
Filtración. Propiamente dicha, se basa en la separación de diminutas partículas sólidas (a menudo invisibles) en una suspensión coloidal.
Tamizado. Es la separación de partículas sólidas de mayor tamaño, de otras partículas sólidas de menor tamaño.
Colado. Es la separación de partículas sólidas de mayor tamaño y visibles del líquido a través de un filtro denominado colador.
La decantación es un procedimiento físico en el que se separa un sólido o líquido provisto de mayor densidad de otro que, al tener menor densidad, ocupa la parte superior de una mezcla heterogénea. Por ejemplo: potabilización del agua, elaboración de jugos, la nata de la leche.
Es un proceso ampliamente utilizado en laboratorios y diversos escenarios industriales, y no debe confundirse con la sedimentación, que es la separación de residuos sólidos en una suspensión por efecto de la gravedad en el tiempo.
Para que ocurra la decantación, la mezcla debe reposar lo suficiente para que la sustancia más densa descienda y pueda ser extraída en la mayoría de las veces utilizando un embudo de decantación.
Embudo de decantación o de separación.
Hay dos formas en que puede llevarse a cabo, de acuerdo al estado de agregación de las sustancias participantes:
Decantación sólido-líquido. Se utiliza para separar determinadas suspensiones de sólidos en líquidos.
Decantación líquido-líquido. Se utiliza para separar mezclas de dos líquidos inmiscibles entre sí. El líquido con mayor densidad desciende hacia el fondo del embudo de decantación, mientras que el otro permanece en la parte superior de la mezcla.
Desde los albores de la humanidad, con frecuencia el ser humano ha mirado al horizonte y se ha preguntado que habrá más allá de dónde alcanza la vista.
Hemos pasado de ser nómadas y recolectores a recolectores y ganaderos y poco a poco nos hemos vuelto sedentarios, pero en todo momento ha permanecido un interés de la humanidad en saber dónde se encuentra o qué hay más allá del territorio que ocupa. Y viajar ha sido una constante para el conjunto de la humanidad, dependiendo de ello la obtención de recursos, el establecimiento de rutas de comercio y la formación de civilizaciones.
De cara a permitir que uno mismo u otros sean capaces de seguir nuestros pasos y saber que hay o cómo llegar a otros territorios, a lo largo de la historia se han ido elaborando instrumentos como los mapas, un elemento indispensable y de gran valor para el ser humano. Pero aunque existen gran variedad de tipos de mapas, por norma general todos ellos requieren de una serie de componentes básicos con el fin de poder ser interpretados. Es por ello que a lo largo de este artículo vamos a hablar de los diferentes elementos de un mapa, los cuales nos permiten comprenderlos y guiarnos por ellos.
¿Qué es un mapa?
Antes de entrar a hablar de las diferentes partes o elementos principales de un mapa y a pesar de que la mayoría de personas los ha utilizado en alguna ocasión, resulta conveniente hacer una breve descripción respecto a qué es un mapa y cuál es su función.
Un mapa es una representación a nivel gráfico y a escala de un territorio o entorno geográfico, del cual se detalla de forma simplificada la forma y las particularidades con el fin de servir como sistema de navegación y/o para conocer las características básicas y los límites del terreno representado. Se trata de un instrumento fundamental en la disciplina conocida como cartografía, y su invención se remonta como poco a la Edad Antigua (si bien se conocen ejemplos de instrumentos similares desde la Edad del Hierro).
La función básica de un mapa es la de representar el territorio, de tal modo que permita servir de guía para poder desplazarse a puntos geológicos concretos. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que existen muy diversos tipos de mapas, algunos de los cuales tienen una función más específica.
Por ejemplo, podemos hablar de mapas meteorológicos, los cuales pretenden representar el territorio con el fin de analizar el clima que hay o habrá en un determinado lugar (independientemente de que se quiera viajar allí o no), mientras que otros nos sirven para localizar puntos concretos de los que obtener recursos o incluso para representar donde ocurrieron determinados fenómenos. Además hay que mencionar también que los mapas representan no solo los elementos geográficos naturales, sino también los políticos: pueden marcarnos las fronteras entre países, comunidades o regiones diferenciadas entre sí independientemente de si hay un elemento geológico que los divida o no.
Principales elementos de un mapa
A pesar de que existen diversos tipos de mapa, todos ellos tienen en común una serie de elementos básicos que permiten su interpretación. Dichos elementos son, principalmente, los que siguen a continuación.
1. Título
Uno de los elementos de un mapa más básicos y simples, pero que sin embargo son uno de los que más facilitan comprender que se está viendo. El título nos indica con palabras la temática representada, la zona geográfica o el tipo de mapa que estamos contemplando. Por ejemplo “mapa meteorológico de España” o “mapa político de Europa”.
2. Escala
Un mapa puede representar un territorio, pero las distancias que en ella deben poder interpretarse con tal de que puedan ser efectivas. Para ello, otro de los de elementos de un mapa que nos resultan de más utilidad es la escala en la que está dibujado. De este modo, podemos saber si dos centímetros en el mapa representan dos kilómetros o veinticuatro en la realidad, por poner un ejemplo.
Suele representarse de forma numérica, indicando la relación unidad de medida en mapa/unidad de medida en la realidad (por ejemplo 1/10000).
3. Símbolos
A menudo en los mapas podemos querer representar elementos concretos de la realidad que no forman parte de la orografía en sí pero que nos son de interés o que incluso son la base de lo que queremos mostrar. Por tal de representarlos podemos emplear distintos tipos de símbolos.
Por ejemplo una cruz puede ser un hospital o una farmacia, o una iglesia dependiendo del tipo de cruz, o una piedra puede estar indicando una cantera. Asimismo no hace falta que sean elementos pictóricos añadidos, sino que incluso puede emplearse elementos como un color determinado (por ejemplo para simbolizar que existe mayor o menor temperatura o las partes de un territorio con más o menos recursos).
4. Leyenda
Otro de los elementos fundamentales para la interpretación de un mapa es la leyenda, la cual nos permite precisar el significado de los diferentes símbolos que hemos empleado para representar elementos concretos.
Gracias a las leyendas los usuarios de un mapa pueden saber qué quería representar el autor de forma simplificada. Por lo general se indica en un cuadrado a un lado, mostrando el símbolo y a continuación su significado. Pueden llegar también a tener forma de gráfico, dependiendo de lo que se intente representar.
5. Rosa de los vientos
Otro facilitador que suele estar presente en la mayoría de los mapas es algún tipo de elemento que indique los principales puntos cardinales. Esto puede hacerse en una esquina (por lo general en una de las superiores) con la rosa de los vientos. Sin embargo, con frecuencia únicamente se emplean los puntos cardinales, o incluso únicamente la flecha del Norte.
Este elemento del mapa nos sirve para poder conocer en qué dirección se está mirando el mapa, facilitando la orientación de quien lo sigue.
6. Proyecciones cartográficas
Aunque no aparece en todos los mapas, otros elementos que pueden ser de utilidad y que aparecen con frecuencia son las proyecciones cartográficas, concretamente el conjunto de meridianos y paralelos en que se suele dividir la Tierra.
Estas proyecciones nos permiten establecer coordenadas, algo de gran utilidad en diversos sistemas de navegación tanto analógicos como digitales. Ello permite que cualquiera pueda conocer en qué punto está un elemento o una persona concreta con gran exactitud, por ejemplo cuando se produce un accidente aéreo o en el mar o una persona se pierde en un parque natural o una cordillera.
Referencias bibliográficas:
Cosgrove D. E. (ed.) (1999). Mappings. Londres: Reaktion Books.
O’Connor, J.J. y E.F. Robertson (2002).The History of Cartography. St. Andrews: St. Andrews University.
EL LOBO BUENO
Érase una vez un lobo que era muy desgraciado, no tenía amigos, estaba muy solo, comía muy poco porque no encontraba comida y agua podía beber porque había un río, pero el problema era que el río estaba en el pueblo de al lado y la gente lo trataba muy mal, le pegaban, le tiraban piedras, le
insultaban… porque habían leído en los cuentos que los lobos eran animales muy terroríficos.
Un día que el lobo se encontraba escondido tras unos árboles, vio que había muchos niños jugando en la plaza del pueblo. Se dio cuenta de que los niños eran buenos amigos, que se lo estaban pasando muy bien, que se prestaban todos los juguetes y que repartían las golosinas. Todo esto hizo pensar al lobo en el valor tan importante de la amistad y lo estupendo que es tener amigos de verdad.
El lobo pensó que quería conseguir tener amigos (sobre todo niños) para no estar solo y que le dieran comida y agua para no tener que ir al pueblo de al lado. No quería que le pegaran ni que le insultaran porque se sentía muy desgraciado.
El lobo les decía a las personas que él no se comía a nadie, que no era terrorífico, que no mordía, que nunca en su vida había hecho daño a nadie, que era incapaz de asustar a un niño… es decir, que era un lobo bueno, pero la gente no le creía y le seguían haciendo lo mismo. Un día se le ocurrió una idea: se fue al campo y cogió lana de las ovejas y se la pegó por el cuerpo, se pintó las patas de rosa y también la cara. Abría la boca muy poco para hablar porque así no se le veían los colmillos y
dientes afilados. Cuando fue al pueblo consiguió que los niños no se dieran cuenta de que
era un lobo y que pensaran que era un precioso cordero. De esta manera bajaba todos los días al pueblo a jugar con los niños y aunque éstos compartían sus juegos y golosinas el lobo se sentía mal porque pensaba que los estaba engañando. Entonces pensó que tenía que contarles su secreto y empezó a decirles que había algunos lobos que eran buenos. Al principio los niños no lo creían y él les decía: «si yo fuera un lobo siempre os defendería». También les preguntaba: «¿si yo fuera un lobo os asustaríais?» Entonces los niños se echaban a reír y le decían que eso no era posible. Un día los niños salieron de excursión a pasear por el monte con el lobo. Tenían que cruzar un río y uno de ellos se cayó. El lobo no se lo pensó y se tiró al río para salvarlo. Al tirarse al agua se le borraron las patas y la cara que estaban pintadas de rosa. Los niños se asustaron y le preguntaron quién era de verdad. Entonces se quitó la lana que tenía pegada al cuerpo y les dijo: …»yo no os quería engañar, sólo quería que supieseis que soy un lobo, pero bueno…» Desde entonces se hicieron amigos para siempre.
Una mezcla es la unión de varios componentes y pueden ser Homogéneas y Heterogéneas. Cuando nos referimos a mezclas Homogéneas estamos hablando de aquellas en las que se tiene una sola fase, es decir que en cualquier parte de la mezcla están los mismos componentes en la misma proporción o cantidad. En ocasiones se puede pensar que son aquellas en las que se observa una sola fase, pero no todas ellas son homogéneas, por ejemplo la leche.
Un ejemplo de mezcla homogénea es el agua y la sal o el agua y el azúcar. Porque si tomamos una cucharadita de la mezcla que tenemos en este vaso, tendrá la misma cantidad de agua y sal que en cualquier otra parte del vaso. Seguro que no encontraremos una parte más salada que otra si hemos agitado bien.
MEZCLAS HETEROGÉNEAS
Las mezclas heterogéneas son aquellas que tienen dos o más fases, por lo general son visibles, es decir, puedes identificarlas y diferenciarlas, no siempre se pueden ver fácilmente, (recuerda el ejemplo de la leche) pero casi siempre ocurre que puedes observarlas a simple vista. Un ejemplo puede ser la ensalada, en ella puedes diferenciar los componentes, otro ejemplo puede ser las sopas o la mezcla de agua y aceite.
Para mayor facilidad pensaremos en que en las mezclas homogéneas No se logran diferenciar los componentes y en las mezclas heterogéneas Si se logran observar sus componentes.
MÉTODOS DE SEPARACIÓN DE MEZCLAS
Las mezclas se pueden separar, es decir su unión se puede «deshacer» revertir y existen varios métodos para hacerlo según los componentes de la mezcla. Ahora veremos cuáles son:
Método de separación de mezclas
Ejemplo
Filtración: se utiliza cuando un componente se encuentra en estado sólido y el otro componente están en estado líquido. Por ejemplo el agua y el arena. En este método se utilizan los embudos, el filtro y el envase para recibir el líquido.
Decantación: Este método se usa para separar sólidos y liquidos y mezclas de líquidos que tienen diferentes densidades (como el agua y el aceite)
Evaporación: Se utiliza para separar mezclas homogéneas en las que los componentes se evaporan a temperaturas diferentes, por ejemplo, para separar agua y sal se pone a hervir y el agua se evapora y la sal queda en el recipiente.
Destilación: En este metodo se tienen mezclados dos líquidos (es una mezcla homogénea) y para separarlos se calientan y uno de ellos se evapora primero que el otro líquido
Cromatografía en papel: consiste en separar los componentes de una mezcla líquida utilizando otro líquido llamado solvente que asciende por un papel de filtro y disuelve los componentes de la sustancia que se desea separar, generalmente en el laboratorio se utilizan tintas para demostrar el proceso.
Los protagonistas europeos del proceso de conquista provenían fundamentalmente de la península ibérica, en especial del centro y sur de España.
Las regiones que más hombres aportaron al Nuevo Mundo durante el siglo XVI fueron Andalucía, Castilla y Extremadura. Los contingentes que nutrieron las empresas de conquista estaban formados principalmente por hombres cuyas edades fluctuaban entre los 30 y los 45 años; es decir, personas ya maduras en una época en la cual alguien mayor de 40 años era considerado viejo.
La mayoría de ellos no tenía experiencia militar por lo cual se convirtieron en improvisados combatientes una vez en América. La mujer en tanto, no arribó en gran número al nuevo continente durante este siglo.
El conquistador español provenía de una Europa marcada por su rígida sociedad estamental, donde quienes no poseían bienes y riquezas tenían muy pocas posibilidades de modificar su situación social.
El Nuevo Mundo brindó a muchos campesinos, labradores, villanos (habitantes de las villas), artesanos y, en menor medida, nobles empobrecidos (hidalgos) la ilusión de superar su condición y acceder a privilegios que en Europa estaban reservados a la nobleza.
Esperanzados y movidos por los fabulosos relatos de quienes ya conocían las nuevas tierras, se embarcaban en los navíos apostados en Sevilla con destino a América.
Pero las motivaciones para salir de España no se limitaban únicamente a un afán de ascenso social.
Poder y riquezas, honra y fama eran ingredientes fundamentales para enrolarse en las huestes indianas y condicionaban el accionar de los españoles. Se aspiraba a ser reconocido y recordado, y regresar a las tierras de origen cargado de riquezas y títulos.
Así podemos comprender la incesante búsqueda de la fuente de la eterna juventud o del mítico Eldorado; la internación en parajes inhóspitos y a menudo inaccesibles para conquistar súbditos en nombre del rey; el esfuerzo físico desplegado en extensas jornadas bélicas; y la ostentación de una vida centrada en las apariencias.
Los conquistadores actuaban en grupos denominados compañas o huestes, donde cada cual tenía un lugar de acuerdo con el aporte material (dinero, armas, caballo, etc.) que había realizado.
La hueste era encabezada por líderes que surgieron en el momento, como Balboa o Cortés, o por quienes habían contribuido en mayor medida a su organización y financiamiento, como Pizarro o Valdivia.
Fueron estas empresas colectivas, apoyadas legalmente por la corona, las que en definitiva hicieron posible la exploración e incorporación del Nuevo Mundo a los dominios de la monarquía española.
La celebridad alcanzada por diversos capitanes y conquistadores contrasta con la realidad de la mayoría de los participantes en las huestes de conquista.
Poco se conoce acerca de los que fallecieron sin fama ni honra en lugares remotos de la América Indígena; no se habla demasiado de aquellos que no recibieron títulos, encomiendas y mercedes de tierra; tampoco se valora el hecho que estos anónimos protagonistas de la conquista aportaron su esfuerzo y su sangre en la conformación de nuestra América mestiza.
Por lo tanto, no es ocioso evocarlos en este momento y recordar que sus vidas también fueron importantes en nuestra historia.