LA LEYENDA DEL RÍO PARANÁ Y EL DORADO

La leyenda del Río Paraná y el Dorado
Hace muchos muchos años una bella india llamada Paraná, que le gustaba mucho el agua y le había prometido su vida al dios del agua.
Un día se quiso casar con su amado llamado Pedro. Paraná se había olvidado de la promesa. El dios del agua se enojó mucho y prometió venganza.
Cuando se estaban por casar el dios del agua le envió un rayo que la convirtió en un río. Su amado se puso tan triste y el dios de los seres vivos lo convirtió en un pez dorado para que estuvieran siempre juntos.

Tras los años ese río se llamo «Río Paraná”.
FIN
AUTORAS: BELEN PEZZUTTI Y ALFONSINA ROCCIA.
5TO Grado «A»

LA LEYENDA DE LA PRIMAVERA

La leyenda de la primavera
Hace mucho tiempo, cuenta la leyenda, en un pueblito llamado Yacanto, había una nena llamada Lily que se sentía feliz cuando salía de su casa y veía flores, pasto, pájaros, podía correr, alcanzar a las mariposas, disfrutar del sol, etc.
Con el paso de los meses Lily no quería salir a jugar porque hacía frío, no había flores y los días eran cortos. Solo se quedaba en su casa triste y no quería jugar.
Una mañana Lily salió a buscar agua al aljibe y le pareció ver una luz, se acercaba rápidamente que la envolvía y la encandilaba. Ella se asustó porque no podía ver nada y cuan do la luz se fue Lily se había convertido en una hermosa flor y todo a su alrededor había flores y muchos colores, fue así que nació la primavera.

ANA PAULA, EMILIA B. Y ANA ROSSI

LOS DUENDES DE LA PATAGONIA

Los Duendes de la Patagonia

Hace mucho tiempo llegaron al paraje, llamado Meliquita, situado a 80 Km. de San Martín de los Andes, en plena pre-cordillera de los Andes, junto al lago, río y del mismo nombre una familia de seres pequeñitos, eligieron para vivir un lugar en la montaña llamada casa de piedra ,los primeros días recorrieron el lugar buscando comida, comenzaron a cazar liebres, frutos del bosque pasaban con sus pequeñas canoas por el lago, se bañaban en el río mientras pescaban truchas, fue un período tranquilo para sus vidas.
Pero esa tranquilidad se perdería con la llegada del invierno, como ustedes saben, que los inviernos en la Patagonia, son muy crueles porque nieva mucho y con las primeras nevadas comenzaron a llegar los primeros turistas y los pobres perdieron su tranquilidad, ya no podían salir de su casa pero peque que era su hijo menor cansado de estar encerrado, salió a caminar sin obedecer a sus padres que le pedían por favor que no se fuera porque corría peligro pero peque no hizo caso y se fue lo mismo, sus padres y sus hermanos quedaron preocupados.
Peque jugando al orilla del lago no se dio cuenta que se acercaban turistas, el muy confiado se quedo a esperarlos los turistas enseguida lo atraparon y se lo llevaron, cuando llego la noche y peque no regreso a su hogar, su familia se pusieron tan triste, esperaron todo el invierno su regreso y en la primavera, cuando vieron que peque no regreso, lo salieron a buscar pasaron muchos días, cuando ya no les quedaba esperanzas.
Decidieron ir a esconderse arriba en los bosques, consiguieron un bosque bien tupido de cipreses, hicieron una casita de madera arriba de un árbol, seria una casa del árbol, sería una casa del árbol, siempre pensando en peque la familia, salieron a buscar comida, caminaron por el bosque juntando frutos como arándonos, cerezas, frutillas, cuando de pronto escucharon ruidos, se asustaron mucho, esperaron quietitos un ratito y de pronto. ¿A quién vieron? ¡Peque! grita su mamá, hijo ¿qué te pasó? ¿Cómo estas? ¿Cómo se llama este lugar?
Porque, les cuenta a su familia que lo atrapó una familia de turistas, lo cargaron en su auto y siguieron paseando hasta este lugar, que se llama Filo Huaun. Así se llama este lugar, también tiene un lago y un río del mismo nombre.
Ahora que habían encontrado a Peque y estaban en un lugar seguro, cuentan los indios mapuches que apartar de ese momento se convirtió en duendes y nunca más ningún turista pudo verlos.

Massimini Bessone Nicolás.
5to Grado «B»

SECUESTRO VIRTUAL

En una ciudad de la República Argentina un joven se encontraba descansando en su casa, mientras sus padres estaban trabajando, todo parecía normal hasta ese momento de pronto el jóven recibe un llamado en su teléfono celular que altero la calma de ese domingo, por la mañana, al teléfono una voz desconocida le decía que tenían secuestrado a su padre y que si el no hacía todo lo que ellos le iban indicando su padre corría gran peligro, y que por ningún motivo cortara el celular.
Ante semejante situación el joven no sabía que hacer empezó a juntar todo lo de valor que tenia en su casa y el poco efectivo con el que contaba, mientras tanto sus padres recibieron el mismo llamado amenazante, esta vez la voz al teléfono le decía al padre que tenían secuestrado a su hijo y que si no le daban un rescate de cincuenta mil pesos la vida del joven corría serio peligro el padre se desesperó y les contestó que no contaba con esa suma de dinero en ese momento, la voz al teléfono le dijo que la vida de su hijo estaba en sus manos y que lo esperaban en la plaza principal de la ciudad a un horario a confirmar por ellos con todo el dinero del rescate y allí terminó la conversación. Mientras el padre hablaba con los supuestos secuestradores del hijo, la madre intentó por todos los medios comunicarse con el hijo y se llegó hasta su casa. La misma se encontraba revuelta faltaban las joyas y algunos electrodomésticos de valor, lo primero que se le ocurrió a la madre ante semejante situación, fue llamar al detective Simón Monterrey para que los ayudara con esta situación tan desesperante. El detective vino enseguida empezó a hablar con los amigos del joven, entró en su correo para ver los últimos mails que había recibido, habló con los vecinos para ver si alguien vio algún movimiento raro o algo que les hubiese llamado la atención, y así ver si podía obtener alguna pista que le ayudara a encontrar al joven, sólo un vecino dijo haber visto al joven salir en su auto a gran velocidad esa mañana.
Mientras todo esto transcurría en la casa del joven, él por su parte intentaba juntar dinero para pagar el rescate que le habían pedido, como no podía tener contacto con nadie por que su celular lo tenía q tener abierto todo el tiempo intento dejar algunos mensajes q avisaban que estaba amenazado, y que le habían secuestrado a su papá. Al joven lo hicieron viajar hasta una ciudad capital donde le hicieron dejar su auto y todo lo de valor que traía encima, diciéndole que en pocas horas mas le iban a entregar a su padre.
Y que no se moviera de ahí hasta que no recibiera ordenes, mientras tanto en la casa de los padres el detective ya tenía varias pistas que lo hacían suponer que este caso no era tal como parecía, por todo lo que había podido averiguar sabía que el joven no había salido acompañado de su casa esa mañana, así muchas otras cosas que no le terminaban de cerrar y que lo hicieron suponer que se trataba de un secuestro virtual. Cuando el padre vuelve a comunicarse con los secuestradores estos le piden que acerque el dinero hasta una obra en construcción en una dirección determinada, el detective le dijo al padre que fuera hasta el lugar por que el ya había apostado gente que iba a detener a los secuestradores cuando estos fueran a buscar el rescate, los delincuentes se dieron cuenta de la situación y se produjo una persecución donde lograron arrestar a uno de lo secuestradores, este hablo y dijo que el joven estaba en buen estado y que había desaparecido durante todo el día por que lo tenían amenazado con que tenían secuestrado a su padre. El detective se dio cuenta entonces que sus pistas estaban acertadas y que todo era una gran mentira. Por suerte todo termino bien el hijo se reencontró con su familia y todo volvió a la normalidad.

Autora: Cecilia Fernandez
6to Grado «B»

LA LECCIÓN QUE OBTUVO JUMPI

La lección que obtuvo Jumpi

Había una vez un conejito llamado Jumpi. Resulta que a el le encantaban los postres, en el chocolate. Su mamá, que era cocinera, los preparaba muy bien, y a veces se robaba chocolates y tortas de la pastelería de su mamá.
Un día, su abuela lo encontró acabándose una caja entera de bombones, y enseguida fue a avisarle a la mamá de Jumpi.
La madre, muy furiosa, trató de relajarse y pensar una idea para que Jumpi dejara de comer chocolates y tortas y caramelos y… bueno, Jumpi comía muchas cosas.
Entonces, después de tanto pensar, se le ocurrió una idea.
En la puerta de su pastelería, ella colocaría unas barras de madera -que compraba en la carpintería del castor- cada vez que Jumpi se comiera otro postre. Así, cada vez entrará menos, y pensará que estará más gordo que antes y empezará a cuidarse.

Bueno, empezó su plan. Cada vez que Jumpi se comía algo, la madre sin que la vieran clavaba un par de barras de madera en la puerta.

El plan siguió y siguió hasta que un día Jumpi ya no podía pasar más por la puerta, y se quedó atascado.

Jumpi gritaba tan fuerte que despertó a su abuela, y cuando su mamá lo escucho gritar así ya sabía lo que sucedía.
– ¿Qué te pasó, hijo?- la mamá de Jumpi con cara sonriente cuando llagó a su pastelería.
– ¡Me quedé atascado, mamá!¡Me parece que fue por que me comí muchos dulces!-
– Sí, por eso pasó esto Jumpi. Muchos dulces hacen mal.
– ¡esta bien, mami! ¡pero sácame de aquí!

Autora: Florencia Masino 5to «A»